miércoles, 24 de noviembre de 2010

Día de ultrasonido

Ayer fui a hacerme un ultrasonido pélvico, pues anteriormente me habían detectado miomas en la matriz; así que me tome los 6 vasos de agua requeridos y aguante heroicamente las ganas de orinar antes y durante el estudio.
El radiólogo que me atendió fue muy amable, (raro en una institución pública como el ISSSTE), me pidió que me acostara y descubriera mi vientre hasta donde nace el vello púbico y me recostara en el diván o camastro que tienen, le pregunte si me tenía que quitar los zapatos como lo indicaba un cartel pegado en la pared a lo que él contesto que no, que nuestras cuotas al ISSSTE eran muy elevadas y que seguro les alcanzarían para comprar una bolsa de jabón y lavar las sábanas.
Me recosté entonces con confianza, me previno de lo frio del gel y acomodo la pantalla de manera que yo pudiera seguir el estudio.
Entonces inicio el estudio, me mostro la vejiga llena y como se veía que seguía pasando orina, luego paso a la matriz y me dijo que efectivamente tenía muchos miomas, algunos de tamaño considerable, pero también me recordó que no era necesaria la operación ya que posiblemente estaba próxima a la menopausia por mi edad; luego reviso los ovarios y me mostro un quiste en el ovario derecho, me dijo que lo marcaria para que el doctor lo tomara en cuenta, luego me pregunto hace cuantos días había menstruado y le dije que inicie el 17 de este mes y había terminado el día 20, entonces me miro y me dijo – tenemos un problema, y es un problema grave -. Me explico que el endometrio debe tener un grosor de 3 milímetros y que el mío media 15. Hiperplasia de endometrio, me dijo que se llamaba a este padecimiento y me sugirió que de ninguna manera faltara a la consulta con el ginecólogo.
El estudio llego a su fin, me vestí y salí un poco asustada rumbo a casa.
Ya en casa leí un poco sobre la hiperplasia de endometrio y debo confesar que sigo asustada.