Paty tiene 13 años y “entro a los 14” como dirían por aquí, termino el primer año de secundaria con unas
calificaciones aceptables, tal vez podría mejorarlas, pero no vive con su mamá
a la que cada vez extraña menos y sus tíos y abuelos nunca se han preocupado
por ayudarle a hacer una tarea.
Ella es una niña hermosa; alta, delgada y sus trece años le
han dado la madurez de un cuerpo de 18, caderas redondeadas, cintura pequeña y
busto desarrollado, de piel morena y ojos pequeños, pestañas largas y rizadas
por ella, nariz diminuta y boca pequeña de labios carnosos, siempre peinada con
el cabello recogido en una coleta como lo marca el reglamento escolar.
Paty tiene buenas amigas en la escuela y fuera de ella un
novio que de vez en cuando le deja “chupetones” en el cuello. No habla mucho,
al menos no conmigo, conozco su historia por fragmentos que ella me ha
permitido conocer alguna que otra mañana después o antes de una llamada de
atención. Pero hoy se acerco a despedirse “ya no vendré más a la escuela” me
dijo, ¿Por qué? Le pregunte poniendo de
mi parte toda la atención posible. “me voy con mi mamá” respondió ella. Su mamá……a
la que no ve hace mas de 6 años, a la que poco a poco ha ido olvidando, aquella
que se fue a Estados Unidos con la promesa de regresar por ella algún día, la
que le manda dinero de vez en cuando y tiene dos hijos más nacidos en otro país
a los cuales Paty no conoce. ¿Te quieres
ir? Le pregunto. “No……hummmmm tal vez, no se” ¿Por qué te vas? Le vuelvo a
preguntar “problemas, con mis tíos, mi
abuelita. Ya no les alcanza el dinero y lo mejor es que me vaya con mi mamá” me
responde en un tono ajeno, habla pero parece que ni ella misma entiende sus
palabras. Que emoción, conocerás otro país y te reencontraras con tu mamá. Le
digo para animarla. “Si” responde vagamente.
En un silencio breve pasan por mi mente una y mil dudas y le
pregunto lo que se bien me va a contestar: ¿tienes papeles?......”no” responde
ella ¿Quién te va a llevar? “un coyote”
entonces me cuenta la aventura a la que se va a enfrentar: Su tío la acompañara
hasta Hermosillo, de ahí se va con un grupo de personas que el coyote intentara
pasar, en primera instancia con papeles falsos, “Llevo una identificación falsa
de una persona que se parece a mí” ha tomado algunas clases de inglés para
poder responder con soltura, pero a decir de
sus amigas no lo habla nada bien. Ella no sabe (porque tampoco lo sabe
el coyote que la trasladara) si la llevaran hasta la ciudad donde vive su madre
o solo la dejaran cruzando la frontera “del otro lado de la raya” dice ella.
Una vez estando allá se comunicara con su mamá quien irá a recogerla en donde
ella se encuentre. ¿Llevas celular? Pregunto…”No, es peligroso si me agarran
pueden agarrar a mi mamá también cuando revisen los contactos, me he aprendido
de memoria su número”
Ese es el plan, ella no lo sabe pero me deja con miedo y un
nudo en la garganta, en silencio le pido a Dios que la cuide, que por favor no
se pierda, que nadie abuse de ella y que pronto este con su mamá.
¿Si no logras pasar?.....” si me agarra la policía de allá,
y me regresan les doy el teléfono de mi tío o de mi abuelito para que vayan por
mi”
Hoy inicio esta aventura Paty, con trece años, una cara
bonita y una mochila pesada en su espalda donde solo lleva una muda de ropa y miedo,
mucho miedo.